ARTROSIS
La artrosis es una patología reumática que lesiona el cartílago articular.
Las articulaciones son los componentes del esqueleto que nos permiten el movimiento y, por tanto, nuestra autonomía funcional y están formadas por la unión de dos huesos a través de la cápsula articular. En el interior de las mismas existe, generalmente, un fluido llamado líquido sinovial que es producido por la membrana sinovial. Los extremos óseos que se unen para formar la articulación están recubiertos por el cartílago articular.
Cuando este cartílago articular se lesiona, se produce dolor, rigidez e incapacidad funcional. Normalmente la artrosis se localiza en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie.
Es importante diferenciarla de la artritis, ya que en ésta es la inflamación la causante de la enfermedad y en la artrosis es el “desgaste”. Son dos enfermedades que cursan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico (es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo).
Esta enfermedad reumática no es hereditaria, pero sí tiene un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede hacer que aparezca con más facilidad en los sujetos que tienen una historia familiar. Es importante conocer esto y conocer también que factores de riesgo como la obesidad, la falta de ejercicio físico o las alteraciones en la postura influyen en el desarrollo de la enfermedad y modificarlos está al alcance del propio paciente tanto para prevenir o retrasar los síntomas como para favorecer al tratamiento.
En España, la artrosis afecta al 10% de la población general, representando casi la cuarta parte del total de pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos. Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis sintomática de rodilla tiene una prevalencia puntual del 10,2% y la artrosis de mano del 6,2%. Alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años muestra signos radiológicos de artrosis de rodilla aunque es más frecuente en mujeres sobre todo a partir de 55 años.
Fuente: www.ser.es Sociedad Española de Reumatología
- Artrosis : Guía de la enfermedad para el paciente (Sociedad Española de Reumatología /Laboratorios Zambón, 2005)
DECÁLOGO DE RECOMENDACIONES
1. Mantenga un peso corporal correcto.
La obesidad es una de las causas de la enfermedad y, además, hace que ésta progrese más rápidamente. Si usted es obeso o tiene sobrepeso, inicie algún programa dietético que le haga adelgazar. No son necesarias dietas especiales ni
existen alimentos completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es suficiente.
2. Calor y frío. En general, el calor es más beneficioso en la artrosis.Se puede aplicar de forma casera, con la manta eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la articulación artrósica puede tener un intenso brote inflamatorio y,
en esas ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos.
3. Medicación. Se dispone de muchos tipos de medicamentos que pueden ser beneficiosos en esta enfermedad. Existen analgésicos, antinflamatorios, geles y cremas, así como infiltraciones locales, que pueden evitar la progresión de la artrosis. Sin embargo, ha de ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada
momento de la evolución, cuál es el más adecuado. No se automedique.
Las terapias llamadas alternativas, como la acupuntura y la osteopatía, no han demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas, consulte antes a su médico para evitar problemas.
4. Hábitos posturales. Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo.
5. Ejercicio. El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad hace que la persona artrósica se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Existen también ejercicios específicos para cada articulación que esté afectada por la enfermedad; solicítelos a su médico o reumatólogo y hágalos diariamente.
6. Reposo. No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor y, durante las fases con mayor dolor, el reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos de reposo durante las actividades de la vida diaria.
7. Evite sobrecargar las articulaciones.
No coja pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no estar de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si padece
artrosis de rodilla o de cadera, el empleo de un bastón para caminar disminuye la sobrecarga de esas articulaciones.
8. Calzado adecuado. Si tiene usted artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible emplear zapato plano o con un ligero tacón.
9. Balnearios. Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el tratamiento de la artrosis. Con ello se consigue mejorar el dolor y relajar la musculatura contracturada. También, los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua. Ambas formas pueden ser útiles en la artrosis.
10. Mantenga una actitud positiva. La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La artrosis per se no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento son continuos.
FUENTE: Periódico de la Farmacia /Sociedad Española de Reumatología.
Farmacia Carmen Torres Vinuesa
Farmacia de la salud
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Tel. 91 695 81 65
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